Francia aplicó la directiva de facturación electrónica para B2G ya en 2017. Desde el 1 de enero de 2020, la directiva es legalmente vinculante y todo un éxito en el país: ya se han enviado cerca de 140 millones de facturas a través de la plataforma «Chorus Pro» a instituciones públicas y organismos gubernamentales.
El 1 de julio de 2024 entrarán en vigor las normas obligatorias de facturación electrónica y presentación de informes electrónicos también en el entorno de las empresas (B2B). Los puntos más importantes de la «Ordonnance n° 2021-1190» y la «Ordonnance n° 2014-697» se pueden resumir del siguiente modo:
- Independientemente de su tamaño, y a partir del 1 de julio de 2024, las empresas deberán poder recibir facturas en formato electrónico si sus proveedores tienen el deber de emitirlas en dicho formato.
- Los requisitos obligatorios para la facturación electrónica y la presentación de informes electrónicos se introducirán en tres fases en función del tamaño de la empresa (las definiciones de tamaño actuales pueden encontrarse en el sitio web de la Asociación francesa de facturación electrónica):
- El 1 de julio de 2024 para las grandes empresas
- Antes del 1 de enero de 2025 para las medianas empresas y
- Antes del 1 de enero de 2026 para todas las empresas
- Requisitos para la facturación electrónica:
- Facturación electrónica obligatoria para las transacciones nacionales B2B, lo que equivale, en última instancia, a la facturación electrónica de todas las transacciones entre empresas sujetas a impuestos.
- Requisitos para la presentación de informes electrónicos:
- Obligación de declarar por vía electrónica las ventas entre empresas y consumidores (B2C), las ventas internacionales B2B, las entregas intracomunitarias y la información sobre el pago de las facturas o las ventas en las que la fecha de imposición (admisibilidad del IVA) se sitúe en el momento del pago.
En resumen: todas las empresas de Francia deberán poder recibir facturas en formato electrónico a partir de julio de 2024 y emitir facturas electrónicas a más tardar en enero de 2026. La obligación de reportar información se extiende también a todas aquellas empresas extranjeras que estén sujetas al IVA o lo recauden en Francia.
Chorus Pro y alternativas privadas
Hay dos opciones para hacer negocios con instituciones públicas y organismos gubernamentales en Francia: utilizar una plataforma autorizada ofrecida por un proveedor externo (plataforma de desmaterialización de socios, PDP por sus siglas en inglés), o bien utilizar el portal estatal Chorus Pro y encargarse personalmente de transmitir la información especificada.
Chorus Pro es el portal central para la administración de la facturación electrónica en el sector público. Es la única interfaz en Francia para dirigirse a todas las autoridades del país con la posibilidad de utilizar canales y formatos EDI clásicos y establecidos. Su uso es gratuito para proveedores y clientes públicos, pero requiere estar familiarizado de manera experta con los procesos de la administración del sector público de Francia, tener un conocimiento actualizado de los requisitos y las condiciones de la administración fiscal, que cambian constantemente y, por supuesto, dominar la lengua francesa.
La libertad de los usuarios para elegir la plataforma y canales que prefieran utilizar –conocido como «concepto Y»– aporta algunas ventajas, como la libre elección del proveedor de servicios, el uso eficiente de las estructuras existentes, la flexibilidad y la individualización.
Con la entrada en vigor de las nuevas leyes en Francia, el envío directo de facturas de una empresa a sus clientes ya no está permitido.
A partir de 2024, las empresas podrán enviar una factura electrónica de dos formas y cumplir así con su obligación de declarar en el sector B2B. Al igual que en el sector B2G, se pueden utilizar los servicios de un proveedor externo (PDP) para la facturación electrónica y la presentación de informes electrónicos. En este caso, el proveedor de estos servicios tiene dos tareas: es responsable tanto de transmitir las facturas electrónicas, como de reportar los datos obligatorios a la administración fiscal francesa. Para ello, hará uso de la plataforma nacional Chorus Pro a través de su propia solución en la nube. La otra opción es utilizar directamente el portal público de facturación (Portail Public Facturation, PPF en modo abreviado) para enviar facturas, presentar informes y conectar con Chorus Pro en caso necesario.
A la hora de elegir una plataforma, es crucial que las empresas tengan en cuenta sus compromisos de archivado obligatorio y consideren si dependen del envío y recepción de facturas de proveedores internacionales (conexión PEPPOL). Hemos recopilado algunos consejos para elegir el proveedor de servicios adecuado en una publicación anterior.
En resumen: tanto en el sector B2G como, en un futuro, en el sector B2B, las empresas de Francia podrán elegir si quieren conectarse al sistema estatal de forma independiente o utilizar la plataforma (debidamente certificada) de un proveedor externo. En cualquier caso, hay que cumplir con una serie de obligaciones, como transmitir las facturas y detalles a los clientes y a las autoridades fiscales, y cumplir con los requisitos legales y fiscales para un correcto archivado de las facturas.
Formatos de las facturas electrónicas en Francia
En principio, todas las facturas electrónicas de la UE deben cumplir la norma EN16931. En Francia, se han acordado tres formatos iniciales, que también se aceptan en diversas formas mixtas:
Actualmente (julio de 2022), también debe enviarse un archivo PDF legible. Para garantizar la interoperabilidad, las plataformas privadas de terceros suelen ser compatibles con los tres formatos mencionados. La plataforma estatal Chorus Pro se basa en CII con Factur-X.
Una solución para todos los requisitos y canales de comunicación
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